La señorita Wang soy yo (2014)La señorita Wang soy yo, y hablo sola.
¿Cuánto tiempo llevo en este tren?... ¿cuánto? El barco zarpa dentro de dos días, desde el puerto se alcanza a ver la herrumbre en las escotillas. Hermosas y delicadas manchas que lo pueblan todo, que lo dibujan todo. Delicadas, modestas y solitarias… si lo pienso bien, yo soy una mancha de herrumbre. Y en este tren no termino de aparecer: no hay nada que pueda ser manchado.
Si llego a 2046, podré preguntarle por qué no volvió. Prometió volver, pero no volvió. ¿No prometiste que iba a volver?
Ya no recuerdo si lo hiciste. Todo ha vuelto a la normalidad, y los recuerdos ya no son rastros de lágrimas. Son todo menos un rastro, ni siquiera un perfume. ¿No prometiste que ibas a volver?...
Mil minutos después, el barco sigue en el puerto. Y mi tren avanza solo, rápido y silente. He empezado a olvidar también dónde estoy yendo. Quizá es porque no hay ningún ruido alrededor. No escucho nada. Nada más que mi voz. ¿No prometiste que ibas a volver? … ah! Ahora recuerdo, “nada dura para siempre”. También lo dijo el señor del sicomoro. Él había escondido su secreto en el sicomoro, lo había escrito en un papel y lo tapó con barro dentro del hueco que hizo en ese árbol… él dijo que nada dura para siempre, yo no le creí. Casi nunca creo nada de lo que dicen los demás. Pero él lo dijo. Así que nada dura para siempre.
La señorita Wang soy yo. Y hablo sola.
En todo espacio y en todo este tiempo solo perdí. Perdí! Es tan sencillo perder, el arte de perder no es difícil de dominar. Tantas cosas que están llenas del deseo de ser perdidas… Se pierde algo cada día. Se pierden las llaves, se pierde el tren, se pierde una hora mal vivida. Pero el arte de perder no es difícil de dominar. He perdido dos ciudades, tres casas pequeñas y el reloj de mi madre. Y miren! nada fue finalmente un desastre…
Hay que perder algo más cada día. Pierdan sus nombres, sus documentos, pierdan la partida de nacimiento y el color en la piel. Yo perdí ya dos reinos, tres ríos y un continente! Los extraño, pero no es un desastre…
Si sigue lloviendo así, no voy a llegar a 2046. Y si no llego, tendré que imaginármelo. Imaginarme cómo es. Imaginarte saliendo por la puerta del andén, para ayudarme con la maleta. Imaginarte caminando despacio y en silencio, a mi lado, mientras te cuento que han pasado diez minutos, cien minutos, mil minutos. ¿quién sabe?
Tal vez recuerdes que prometiste volver. O tal vez yo recuerde que no lo dijiste nunca. O si?
¿Cuánto tiempo llevo en este tren? Soy la señorita Wang. Y hablo sola.
La distancia es una línea imaginaria entre mañana y un pie de limón (2016)Empezamos hoy por no hacer. Para no hacer lo innecesario, y para hacer lo innecesario también, porque en cada número, en cada acto intentamos desvanecernos. Recorremos el camino hacia la nada. Nos inventamos un vacío que no existe.
En el desvanecimiento de las cosas, de las ideas – incluso de los afectos – radica el germen de la nada. Y en ella es posible encontrar lo nuevo, lo desconocido.
As you can see, we are creating a void.
We are absolutely determined to leave you all asking for something… for something to happen.
17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27…
But, you will never get it from us. This void, this emptyness, this… silence is all we could come up with. Nothing else was achieved as we rehearsed, improvised and created what we created.
And this void, this unbearable lack of sense, substance and content is for you to fill. It is for you to come up with what we couldn’t make for ourselves.
So, here we are, just travelling from one place to the other, in the most bizarre and senseless ways. There is no other way to travel. Not for us, at least.
28, 29, 30…
31, 32, 33,34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41,42,43,44, 45, 46, 47…
Como pueden ver estamos creando un vacío. Porque estamos completamente decididos a dejarlos con el deseo de algo. De que algo realmente suceda.
Pero… nosotros no lo vamos a crear. No podemos. No debemos.
Esa es su tarea.
A ustedes les corresponde llenar esto de sentido. A ustedes les corresponde crear lo que nosotros vaciamos hoy.
51, 52, 53, …
La distancia es una línea imaginaria entre mañana y un pie de limón
La distancia es el tiempo entre el final de mi ceja derecha y el inicio de la izquierda.
Lo que nos mantiene unidos es el deseo. Ese irresistible deseo de movernos y de viajar por el espacio. Esta parecería una razón poco lógica, innecesaria. Pero no es posible que venzamos el deseo. Y tampoco queremos hacerlo.
En la evanescencia de los cuerpos y las ideas, de su huella, aparece el lugar para un cuerpo nuevo, otro, diferente. Pero el acto evanescente es un acto al fin; y por ello solo es posible construyendo caminos, estructuras, recorridos, filiaciones. Así que evanescer es también dejar una huella. ¿Entendieron?
57, 58, 59, 60….
Vanishing act (2017)I.-Inventamos el tiempo y el espacio. Inventamos los caminos y las esquinas, las oraciones y los mantras. También inventamos los sonidos que, infructuosamente, pretenden camuflar el silencio; inventamos los arcos y las flechas que rara vez aciertan en la diana, los adornos y las luces que engalanan el moho que recubre los recuerdos; y recordamos más dulce y nostálgicamente de lo que vivimos.
Inventamos un sinfín de palabras y signos para explicarnos el miedo a la muerte y el vacío; entramos en detalles sobre cosas que no entendemos ni de lejos. Ni de cerca entendemos lo que inventamos, lo que artificiamos en cada inicio y en cada final.
Pero es inútil. Solo basta una vuelta más de la tuerca, una palabra suelta o un lazo mal atado, y naufragamos irremediablemente, una vez más. Naufragamos estrepitosa, violentamente. Naufragamos arrastrando con nosotros los otros naufragios, de los que hemos sido autores y de los que no. Naufragamos sin posibilidad alguna de salvación, desbordados por el despecho, rezumando pena y dolor. Naufragamos en silencio y hasta el fondo, despojándonos de cualquier resquicio de valor, de fe y de esperanza. Naufragamos entre los transeúntes, en medio del río, al cruzar la calle. Naufragamos creyendo en la ternura, como si ella nos hubiera alguna vez elegido. Naufragamos con un nudo en la garganta, tan grande y tan duro que nos ahoga antes de darnos cuenta que estamos naufragando de nuevo.
II.-Que bien debe ser poder desaparecer.
Lograr perderse en la niebla, con un amor bajo el brazo,
en espera de un beso.
Bien debe estar robar la transparencia del celofán,
El polvo del ala de una mariposa,
La flor del higo,
El último copo de la tormenta.
Y tras él, correr con la suerte del atardecer.
Durar menos que un segundo,
Durar menos que la mirada de un ciego,
Y menos que el espacio entre tus piernas.
Que bien debe ser poder desaparecer.
Ser solo tres gotas de agua bajo el sol,
Un día de invierno en el polo,
Un corazón roto,
Un punto al final del libro.
Durar la pasión del joven,
La salud del viejo,
El amor del lagarto.
Que bien debe ser poder desaparecer.
Abrazar el aire y hacer puf!
Puf! Puf! Puf!
Pero antes, ja!… antes dejar la piel,
el nombre y las monedas
Todo. Todo. Todo por el placer de nunca más estar.
III.-Mañana en la batalla piensa en mí. Y en el tiempo en que fuimos uno, de papel, helado y sueño. Mañana, cuando el ruido ensordecedor de una granada te devuelva el silencio en el que el tiempo se detiene y la lluvia se suspende en el aire, recuerda el color de mis ojos iracundos y ansiosos, de mi boca hinchada por callarme el deseo, de mis dedos morados de apretarlos contra tus muslos.
Mañana en la batalla piensa en mí. Yo estaré tres metros bajo tierra, rezumando pus y bailando con los gusanos, sonriendo porque el tiempo te habrá hecho justicia, te habrá mantenido vivo para vengar el silencio de tus labios, la flacidez de tu puño, la tibieza de tu deseo. Mañana en la batalla piensa en mí, aun cuando no recuerdes mi nombre, ni mis ojos, ni mis manos, ni mis dedos, ni mis flores. Porque no habrá final para esta guerra, para esta paz, para esta muerte. Tu inmortalidad será tu castigo, tu infierno y tu sino. Por amar fantasmas, por sentarte a esperar, por callar y callar.
Mañana en la batalla piensa en mí. No habrá nada más que hacer, nada más.
Invierno, diez formas de sentir frío (2018)
Primera forma.- La falta de calorLas húmedas tintas del amanecer se diluyen en su azul.
En la neblina del ribero nace una conciencia nueva
Era una de las noches en Marzo, cuando el invierno
Parece que quiere apoderarse que le pertenece
Y con una ira desesperada echa sus nieves últimas a la tierra.
En el ribero de un río congelado,
Se acurruca madre en el apretamiento del espasmo
Una conciencia nueva nace en el mundo
Quiero gritar, ¡no puedo!
No estoy respirando todavía
Mi cuerdas vocales se estiran
No hay nada que crearía un tono
No hay nada que las haga temblar
Una fuerza extraňa me empuja en un espacio mucho más pequeňo que soy yo
Una presión inmensa tritura mi cabeza
Salgo del calor y la suavidad
Entre dureza y frialdad
Estoy dispuesto al frío, un toque de manos extraňos,
Al sonido mucho más alto, penetrante que en cualquier momento antes
El sonido corta dentro de los lados de mi cabeza
Jsem napospas zimě, doteku cizích rukou,
Siento un frío absurdo, no quiero estar aquí
Grito, ahora sí puedo!
No, no la corten!
Humedad fría entra mi estómago,
Cortado del orígen,
Solo, en la oscuridad, acostado, mojado
La humedad de muerte me muerde en las articulaciones
Corro porque es la única
manera en que la humedad desaparece.
Segunda forma.- La cinéticaCorre, corre, corre. Si corres en círculos, sin parar, el viento empieza a calentarse, a volverse más liviano, a dejar de ser pesado.
Cuando corres, pisa silenciosamente,
No quiero escuchar tus pasos!
Cuando corres cortas el aire con tu cuerpo, como un barco
Estás creando ondas que soplan sobre el público presente
Se crea una fricción.
Fricción significa calor
El calor que sale dentro de nosotros es el mismo calor que sale del sol
A ti huérfano no fue dado el abrazo caliente de la madre
Tus piernas de plomo arrastras en el mundo solo
Mira adelante, no hay porque mirar hacia atrás
No tienes miedo y no suspiras,
tus manos, ateridas, ya luego las vas a calentar sobre el fueguito
Él lava el frío de ti, él lava la soledad y el miedo de ti
Por lo menos por un momentito,
Un perro vagabundo, versado, aprieta su lado sobre ti
Va a ser tu hermano, va a ser tu apoyo, por lo menos por un momentito
Arregla tu frente ceñuda, ¿nadie te ha dicho que te van a salir arrugas?
No desperdicies la agua y la sal que corren por tus mejillas,
Ya va a estar todo bien.
Corre porque es la única manera en que la humedad desaparece.
Tercera forma.- Las palabras se congelan en el aire (Nan. a Ri. - poté, co doběhnout pozadu)Hablar sin callar.
Las palabras salen de la boca y se congelan en el aire.
Hablar sin callar y que nadie me escuche.
Zkřehle se chvět v mrazivém sněhu,
V roztrhané košili, nemoci se pohnout
Mé chladné, vytřeštěné oči hledí do prázdna
v nelítostném vání strašného větru,
pobíhat sem a tam a zimou podupávat
v nezměrném mrazu cvakat zuby.
Už za chvíli je uvidíš
9 ležících
9 schoulených,
Mluví a neutiší se,
Mluví, aniž by je kdo poslouchal
Tvůj obraz zamrzl, nejde ani zvuk ani obraz
Nevidím, ani neslyším
Zmizel jsi, jsi přerušen
Ticho, nic nevzniká,
vesmír obkolupuje holé nic
není o co se třít
není o co se přít
není o co se
Není kam se.
No hay nada más que decir..
Cuarta forma.- Los pies descalzos, llenos de ampollas Dentro de un rato, Danilo estará acostado. Mirará sus manos atentamente, el dorso, la palma.
Temerá profundamente a que se le arruguen. Pero no podrá hacer nada, el frío es inclemente.
Poznal, že utrpení i svoboda mají své meze a že tyto meze jsou velmi blízko sebe; že člověk, který trpěl proto, že se mu na jeho lůžku z růží ohnul jeden plátek, trpěl stejně, jako teď trpí on, když usíná na holé vlhké zemi, kde je mu na jedné straně teplo a na druhé zima; že když si kdysi obouval své úzké plesové střevíce, trpěl právě tak, jako trpí teď, když jde už docela bos a s nohama pokrytýma boláky.
Fabián está de pie y ahora continúa moviéndose.
Quinta forma.- el frío en la literatura (cuando Pedro comienza a correrLa quinta forma de sentir frío no existe.
Como no existe, hay la posibilidad de ignorarlo.
Si se ignora, no se siente. Es como todo en la vida.
Cortesía fría, forzada por la diferencia social
Mirada fría, discurso desapegado
Cara frío detrás del vidrio de la ventana
Expresión de la resistencia y de la firmeza helada
Burla fría en una cara gris y ojos con un brillo de gato
Tono frío de tu voz
Sonrisa fría, que no quiso ser violenta.
Tengo cicatrices de otra persona. ¿De donde vienen? Esto pensó mientras su cabeza se agitaba inertemente en el ritmo de la marcha desigual de la masa. Los ojos de cristal hundidos profundamente en los cráneos miraron el vacío ausente.
Esto no necesitamos aceptar.
Sexta forma.- Algo que te superaLa sexta forma es algo absurdo.
En invierno viajaremos, sobre cojines azules, en un vagoncito rosa. ¿A dónde llegamos?
En una paisaje invernal viajaremos sobre nubecillas, vagoncitos de cielo
Cuando me quedo sordo y ciego
Cuando pierda las piernas y los brazos,
Mi única parte móvil van a ser mis labios.
Voy a apretar mis labios a los tuyos y voy a contarte un cuento de hadas
Volamos, a veces girando la cara pálida,
Y el frío del horror corre sobre nuestra espalda.
Nos levantamos y caemos otra vez, nos cogemos y nos resbalamos
Un temporal de nieve seco, una bruja perturbó la puerta y nos golpeó sobre la oreja con su escoba. Nos dejó sin respiración y enterró el perro con la nieve.
Temblando con el frío matinal
Entramos en las calles vacías,
Iluminadas con la luz del amanecer nítido.
Y en la puerta espera, agazapado, el viento infame, helado, perverso.
Secreto.- una cosa muy importanteBueno, escúchame Estefanía, voy a decirte algo súper importante, pero te advierto, no lo digas absolutamente a nadie!!! Entendiste?
Bueno, esta es mi teoría personal, es una cosa así, te explico desde el inicio, entonces el invierno, por supuesto, un sustantivo masculino, se refiere a una estación anual. Es la temporada más fría del año que en el hemisferio boreal de la tierra pertenece a los meses de diciembre hasta febrero, y en el austral de Junio hasta Agosto. Esto depende del ángulo de exposición al sol, resultando en días cortos, largas noches y temperaturas generalmente bajas.
En las naciones ecuatoriales, es una temporada de lluvias abundantes que dura con intermitencias aproximadamente de seis meses y que se opone a la estación seca.
Así es, y ahora:
¿Sabías que la palabra invierno tiene solo una letra diferente que la palabra infierno?
Esas letras son además gramaticalmente ambiguas, entonces fonéticamente confundibles.
¡Qué casualidad! ¿No te parece? Cuando yo lo descubrí, pensé “qué cosa!”
Séptima forma.- Un toque superficialHablar despacio. Caminar lento. Abrazar la pierna, besar la rodilla.
Tocar la espalda de una otra persona,
Dotek, un toque
Un toque superficial
Un toque que casi no puedes sentir, pero aún así,
causa una explosión en la superficie de tu cuerpo entero
Un toque que no esperas
Un toque de los labios
Un toque del aliento en el pescuezo
Un toque de una persona amada
Un toque de un mano extraňa
Un toque de una materia fría
Un toque frío de hierro
¡No me toques!
¡Espera aquí!
Octava forma.- La distanciaLa distancia entre dos personas que se abrazan,
el vacío que llena este abrazo,
Las palmadas en la espalda duelen
La distancia entre dos personas que se abrazan,
Las palmadas en la espalda duelen
Intentan callar que ya están lejos uno del otro.
El vacío que llena este abrazo
empuja sus pechos
Juntos y cada uno en otro lugar
Cautelosamente, caminan sobre el hielo con un paso lento
Y temen que se rompa
Sin movimientos bruscos, sobre todo no resbalar, no caer
Para que el hielo no se rompa y no cierre su tapa estricta
¿Que piensan?, ¿hay una peor forma de sentir frío?
Y,
by the way, la distancia es una línea imaginaria entre maňana y un pie de limón
Novena forma.- Perfecta forma del hielo. En mi espalda un bloque de fría agua endurecida, y dentro de él, mil moscas petrificadas y enamoradas.
Por debajo, la piel.
y el silencio, las llagas y el misterio.
por debajo, dos suspiros de hielo,
cinco alacranes borrachos de ira mordiéndome la razón,
corriendo desesperados sobre sus uñas de cielo,
aplastando las últimas brasas de la memoria.
por debajo, un pequeño y loco espantapájaros,
un pequeño y loco,
un pequeño oscuro pájaro…
Ya no va a cantar más.
Décima forma.- MorirDiez veces ha soplado el frío. Diez veces corrí sin respirar. Diez veces he perdido la batalla contra la nieve en mi nariz. No importa. Enfriarse es vivir también.
No camino más sobre la hierba crespa, ni me abrazo ya a su torso viejo. Solo tengo ahora un dedo más largo, un ojo más ciego, un cielo más negro.
Las ruedas han callado y no hay arrullo para este plan de muerte. Yazco tumbado sobre el viento. Floto sin peso bajo el suelo, me saludan los d de los tiestos. El Sagrado Corazón de Jesús es un punto blanco en la pared y destella débil y en silencio -me hace guiños de misterio, me susurra besos sin aliento.
Ya no hay arrullo, ya no hay silencio, ya no hablo más de mi fallido plan de muerte…